El centro de estudios de la Economía Digital de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) estimó en 11.000 millones de dólares el monto de las transacciones que se realizarán en Chile a traves de internet durante el año 2004, lo que equivale al 13 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

La cifra representa un 36 por ciento más que en 2003, principalmente por los negocios que se realizan entre grandes empresas y entre estas y el Estado. Solo el subsector B2G experimentó un incremento de 70 por ciento y llegar? a 6.000 millones de dólares, Según la proyección de la CCS. El estudio indica que entre las compañias, la conexión a internet llega al 70 por ciento, cifra que se aproxima al cien por ciento en el caso de las firmas grandes y medianas, aunque solo el 33 por ciento tiene un sitio web. De este grupo, solamente el 12 por ciento utiliza su portal como plataforma de comercio electrónico para realizar ventas y el 15 por ciento para comprar insumos y relacionarse con los proveedores.

En promedio, el uso de internet entre las empresas chilenas alcanza al 23 por ciento del total de sus operaciones, nivel que es destacable solo a nivel latinoamericano. En Alemania y Japón, por ejemplo, el promedio de uso de la red en las compañias es del 49,4 por ciento de sus procesos.

Sin embargo, la Cámara de Comercio de Santiago se lamentó que las pequeñas y medianas empresas (pymes) sigan al margen de estos negocios, por las dificultades económicas que tienen para acceder a computadores, banda ancha y las licencias de los respectivos softwares.

La Brecha Digital en Chile

La brecha digital, que separa a Chile de los países desarrollados, se mantuvo relativamente estable de acuerdo al índice de Capacidad de Absorci?n de Tecnologías de Información (ICATI) que elabora la CCS. En los últimos tres años, el país redujo su distancia con EEUU (líder mundial) desde 77 puntos porcentuales (2001) a 71 puntos (2004).

Chile escaló ?progresivamente- posiciones en el ICATI entre el año 2000 y 2003, momento en el cual el índice da cuenta de una desaceleración de la capacidad de absorci?n tecnológica del país, provocando una leve caída de la Posición relativa, desde el lugar 22 al 23 en 2004.

La fuerte penetración que ha logrado la telefonía móvil, la banda ancha y la expansión de la base usuaria de Internet, permitieron que Chile mantuviese su Participación en el concierto mundial.

Sin embargo, no todo es positivo en la materia. El rezago más evidente se registra en el ámbito de la masificación de los PCs en los hogares, indicador que refleja cierto sedentarismo en su Evolución. De hecho, en esta variable Chile es superado por países como Costa Rica, Croacia y Malasia, que se ubican en posiciones más retrasadas en el ICATI.

En el sector productivo, las empresas han mejorado paulatinamente su incorporación de TICs, pero aún mantienen un rezago evidente en relación a sus pares de países desarrollados. De acuerdo al índice de uso de Internet en empresas, elaborado por la CCS, que considera variables como conectividad, acceso a banda ancha y usos transaccionales de la red, de 0 a 100 las compañias nacionales obtienen un puntaje de 23, frente a un promedio de 49 en un grupo de países desarrollados, liderados por Alemania, Japón y Suecia, con 54 puntos.

Las grandes empresas, no obstante, exhiben un patrón de uso competitivo en comparación en relación a las de países desarrollado, lo que significa una modernización evidente en ese segmento, tradicionalmente más cercano a la innovación que la PYME.

Es precisamente la motivación de las grandes empresas e instituciones, por maximizar la productividad del uso de TICs, la que está generando una aceleración en la adopción de nuevas Tecnologías por parte de la PYME. Los ejemplos más evidentes lo constituyen las comunidades transaccionales verticales, basadas en un actor predominante: el pago de impuestos al SII, las ventas al Estado a traves de ChileCompra, la relación entre los supermercados y sus proveedores, las grandes mineras, etc. Se estima que aproximadamente- unas 80.000 micro, pequeñas y medianas empresas se encuentran involucradas en modelos de este tipo.

?El siguiente paso en este proceso apunta a establecer relaciones de negocios más estrechas, basadas en TICs, entre las grandes empresas y sus comunidades PYME. Esto incluye la Integración (o interacción) de sistemas de información administrativa, emisión y recepción de facturas electrónicas, sistemas logísticos, etc., lo que -en la mayoría de los casos- involucrar? la adopción de estas Tecnologías por parte de las pequeñas empresas, señaló el estudio.

Para lograr las masificación de las TICs entre las Pyme, se requiere de avanzar -al menos- en dos áreas clave: menor complejidad de las soluciones y reducción de costos.

En ambos temas se aprecian progresos, dado que las aplicaciones tienden a simplificarse y a mimetizarse dentro de las rutinas tecnológicas habituales de los usuarios. Un ejemplo lo constituyen los sistemas de facturación electrónica, que operan desde planillas de celculo, y cuyo costo cae abruptamente. En este marco, algunas aplicaciones funcionales son provistas -incluso a costo cero- por los interesados dentro de la cadena (grandes empresas y sus proveedores PYME, Impuestos Internos y los contribuyentes).

Pese a que este modelo permitirán acelerar la adopción de TICs en PYMEs, se debe notar que se trata de un proceso heterogéneo, que no ha generado un estandar equilibrado de uso entre las empresas, por lo que aún faltan etapas de maduración.

El comercio electrónico en Chile ha pasado a constituirse en el segmento más relevante dentro de las ventas de la Economía Digital. A diferencia de los otros subsectores, las ventas de comercio electrónico no constituyen un sector en sí mismo, sino que corresponden más bien a un canal de comercialización para otros sectores, ya sean de bienes o servicios.

En el segmento B2C, de ventas minoristas o retail, las ventas de comercio electrónico alcanzaron un estimado de US$ 60 millones en 2003. Para 2004, la CCS proyecta ventas online por 80 millones dolares, con una Participación creciente del segmento servicios (pasajes aéreos y apuestas, entre otros). De los 5,6 millones de usuarios estimados conjuntamente por la Universidad Católica y la CCS, en el marco del proyecto WIP (World Internet Project), aproximadamente un 17% realiza compras por Internet, mayoritariamente en sitios locales.

El comercio entre empresas, o B2B (para los efectos de estudios se incluye en esta categoría el B2G, o ventas al Gobierno), es ostensiblemente más voluminoso. Se estima que en 2004 las transacciones de este segmento superar?n los 6.700 millones de dolares, superando en un 70% el registro del año anterior. Pese a ello, el uso transaccional de Internet aún dista de convertirse en estandar entre las empresas.

Hasta ahora, un reducido grupo de ?grandes compradoresí y sus populosas comunidades de proveedores son responsables de los altos niveles de transacción. Entre las comunidades más destacadas se encuentran los supermercados (cuyas compras concentran la mayor parte del B2B), la minería y las compras públicas (ChileCompra).

El sector telecomunicaciones constituye la segunda fuente de ventas de la Economía Digital, con ingresos proyectados por cerca de 2.500 millones de dolares en 2004. A continuación se ubica la infraestructura de hardware y conectividad (1.000 millones de dolares), los servicios TIC (775 millones de dolares) y finalmente el software y aplicaciones, con ventas estimadas en 200 millones de dolares.

En los próximos años se espera que todos los segmentos experimenten un rápido crecimiento, con un mayor dinamismo de los sectores emergentes (comercio electrónico) y ciertas actividades de servicios, aplicaciones y telecomunicaciones (voz sobre IP), en forma congruente con las principales tendencias identificadas en el desarrollo de la ED.

A pesar de los selidos avances en términos de la economía digital en nuestro país y el crecimiento del comercio electrónico, el gerente de la Cámara de Comercio de Santiago, Claudio Ortiz, señaló que aún existen claras falencias.

En este marco, el ejecutivo manifestá que sectores como la PYME aún enfrentan barreras en términos de costos: de acceso a la banda ancha, licencias, costo de computadores, ?por lo que no han integrado plenamente la tecnología a su gestión?.

Al respecto, Ortiz explicó que existen dos grandes polos de atracción para las PYME en su incorporación de tecnología. En primer lugar, su relación de negocios con las grandes empresas, que requiere de incorporar las herramientas tecnológicas necesarias. Es por ello que se detecta un importante avance en las comunidades de negocios, compuestas por grandes empresas y sus proveedores. Por otra parte, está la relación de las PYME con los organismos gubernamentales (Servicios de Impuestos Internos, Municipalidades, servicios públicos, etc.), que puede agilizarse y facilitarse a traves de la incorporación de tecnología.

El ejecutivo plante? que ha llegado el momento de dejar de lado la tendencia de la tecnología por la tecnología. ?Debemos dar un paso de maduración en que las empresas dimensionen la incorporación de tecnología en términos de ventajas claras, tanto en su relación con otras empresas, como en relación al Estado. Creemos que el 2005 es el año en que debemos implementar los incentivos adecuados para lograr este círculo virtuoso entre la tecnología , las grandes empresas, las PYME y el Estado. Hemos llegado al término de una etapa de innovación y entraremos a una fase de maduración a traves de proyectos impulsados por las grandes empresas y el Estado que nos permitirán, a fines del 2005, una masificación importante del uso de las Tecnologías a nivel de las pequeñas y medianas empresas.