FON un modelo de negocio viral para el despliegue WI-FI

FON establece un modelo de negocio viral para el despliegue WI-FI con proyección internacional.

Hay países en los que se comparte el taxi entre pasajeros desconocidos que tienen un destino común o más o menos parecido. He visto compartir el taxi como sistema de transporte habitual en ciudades del norte de Chile, en Perú y en Bolivia. Y en algún viaje de trabajo, congreso o seminario he tenido el placer de compartir el taxi con gente de traje y corbata, o traje-chaqueta y pañuelo, que veía por primera vez (Malpensa – Milán, Zaventem – Rue de la Loi, Bruselas, Ezeiza – Buenos Aires, Barajas – Madrid, Niza – Nice Côte d’Azur). Compartir con desconocidos el taxi, el periódico o la mesa de un bar no forma parte nuestra cultura.

Esto viene a cuento porque voy a comentar un proyecto cuya idea central es que los usuarios de compartan con otros usuarios y vecinos su ancho de banda WI-FI disponible. Se trata del proyecto FON lanzado por Martín Varsavsky emprendedor argentino de corte renacentista, ex director de Ya.com y de la compañía de telecomunicaciones española Jazztel.

FON es un proyecto interesantísimo y vale la pena seguirlo con atención. Pero me anticipo en decir que creo que la solución a la cobertura de internet fijo o móvil de alta velocidad y altas prestaciones tiene que llegar desde el gobierno. Por ejemplo, reconociendo que Wimax no es lo mismo que ADSL ni 3G, y por lo tanto no está ni debe ser adjudicada a ninguna operadora. A partir de ese reconocimiento, permitir un extenso despliegue de este tipo de tecnología, a través de múltiples canales empresariales o comunitarios P2P (como ayuntamientos o instituciones locales o sistemas comunitarios como FON) para logar la máxima cobertura. Aún así, la mayoría de los usuarios de internet y 3G utilizarán esta tecnología para leer los periódicos y enviar mensajes SMSs, lo que es verdaderamente frustrante.

Elementos del modelo de negocio de FON

La propuesta de valor de esta iniciativa es simple: reducir costes de acceso a internet y telefonía móvil y aumentar la cobertura mediante la utilización conjunta o compartida de una conexión a internet a nivel global.

En forma muy genérica se podría decir que el modelo de negocio se basa en un esquema doble. Por un lado, se orienta a la creación de una comunidad virtual de tipo “opensource” motivada por valores relacionados con el bien común, y por otro a aquellas personas u organizaciones motivadas por la obtención de un lucro o beneficio con la re-distribución de acceso a internet. FON ingresará dinero vendiendo el ancho de banda WI-FI remanente provisto por estos dos tipos de usuarios.

FON dice que en el modelo hay dos tipos de stakeholders:

– Los Linus: el que cede ancho de banda sobrante a cambio de utilizarla de forma gratuita en cualquier otro lugar en el que haya un usuario de la Comunidad FON. Comparten a cambio de beneficiarse de lo que comparten otros en cualquier lugar del mundo (objetivo).

– Los Bills: Permiten que otros usuarios utilicen el ancho de banda a cambio de quedarse con la mitad del dinero que FON WI-FI obtenga de esa utilización. La compañía gestiona el uso e ingresa en cuenta del “vil” Bill el 50% de lo cobrado.

– Los Aliens: son usuarios de la red FON que no tienen punto de acceso y se conectan a través de Linus o Bills pagando un precio.

En realidad, el cuadro de stakeholders de este nuevo producto es más extenso, como por ejemplo:

– Los Bushs: son los usuarios de tecnología WI-FI que o por razones de seguridad nacional, confidencialidad personal o de empresa, o porque no les da la gana, o por temor a que algo ocurra, no participarán en un esquema de este tipo. Seguramente, las empresas adoptarán esta categoría.

– Rockefellers (r-feller): Son lo opuesto a los Bills, que ceden ancho de banda a cambio de un precio. Esta categoría de usuarios no necesita ingresos extra, no necesita compartir ni que le compartan, y está muy cómodo con Windows XP y con Telefónica.

– Los Alcapones o Jackeldestripadores: Hackers y todo tipo de usuario bien o mal intencionados que se pasan el día rastreando redes con un detector WiFi tipo Tew-T1 Trendnet para gozar del ancho de banda que pulula por ahí. Los Alcapones son el terror de los Linus, Bills, Aliens y Bushs.

– Los Misvecinos: son los usuarios WI-FI que no les importa la seguridad, ni el ancho de banda, ni ganar dinero, ni perderlo. Instalan el punto de acceso IEEE 802.11 sin protección WEP ni nada que se les parezca y no tienen ni idea si están compartiendo o no el ancho de banda con otros usuarios. En mi casa tengo conexión ADSL inalámbrica a través de un punto de acceso WI-FI, que está en una segunda planta donde está el PC principal. Muchas veces que llevo trabajo a casa, para no molestar a los vecinos trabajo en la planta de abajo con un portátil con tecnología Centrino, y muchas veces la conexión es muy débil. Entonces, me convierto en usuario tipo Jackeldestripador y selecciono otra conexión de entre las que me ofrecen involuntariamente dos o tres vecinos que duermen con su punto de acceso WI-FI emitiendo a tope.