Twitter es una aplicación para microblogging. El servicio consta de una plataforma para el envío de frases o pequeños mensajes (de 140 caracteres como máximo) relacionados con lo que el usuario está haciendo en el preciso momento en que lo escribe. Parece una idea tonta pero ha atrapado a varios millones de personas. Por cierto, mi Twitter es: http://twitter.com/eduardopaz.
El perfil del usuario adoptante de Twitter coincide, en mayor o menor medida, con el del blogger, el usuario cotidiano de internet, el teletrabajador, es decir, la persona “conectada” a internet. Cada usuario puede suscribirse como lector de cualquier otro usuario formando de esta manera comunidades o redes sociales que permiten añadir una capa más de conocimiento sobre aquellas personas a quienes se conoce personalmente o por referencias personales, laborales o profesionales. Lo que hace Twitter es mostrar con inmediatez el contexto en que se mueve una persona que conocemos directa o indirectamente. Sería una “capa” de información psicográfica o sociológica relacionada con su dinámica cotidiana, sus actividades, sus gustos, su sentido del humor, sus relaciones online, etc..
Si un blog da visibilidad y transparencia a la actividad intelectual de una persona (o de la visión corporativa de una empresa), Twitter interconecta a las personas y destaca dinámicamente sus intereses y valores. No es el “tú a tú” del chat ni el “todos a todos” del foro, ni el la conversación compartida del blog. Twitter es otra cosa.
La lógica de este invento obedece a razones como que los editores tienen un tiempo muy limitado para escribir, o que existen tantos contenidos diariamente actualizados que los límites de la atención se reducen sólo a los conceptos, o que es importante estar actualizado, o que simplemente es una red social que sirve de canal de expresión y vía de escape a gente gris y solitaria como son los geeks.
El número de interrupciones en el tiempo de trabajo o en las actividades profesionales, a causa de las nuevas formas de comunicación, ha ido aumentado de horas a minutos o segundos:
– “Busca” o dispositivo de radiobúsqueda (interrupciones cada 2 hs o más horas)
– Teléfonos Móviles
– Correo electrónico
– Sito web
– Mensajería Instantánea
– Blogs
– RSS
– MySpace
– Twitter (interrupciones cada pocos minutos o segundos)
Esto demuestra el carácter adictivo (y divertido) que tiene la herramienta.
Modelo de financiación potencial
En el momento de escribir este post no está claro cual será el modelo de financiación de Twitter. No cobran por su uso ni tienen publicidad, sin embargo, una de las aplicaciones de Twitter más usadas, Twitterific para Mac, es de pago. Los medios posibles serían:
– Ingresos por suscripción a servicios premium
– Ingresos por publicidad contextual
– Sindicación comercial (uso comercial de Twitter mediante APIs preinstaladas en dispositivos fijos o móviles). Conviviendo con uso del API libre uso particular no comercial.
– Licencia de uso de Twitter sobre web a empresas de contenidos (portales, periódicos, instituciones).
Claro que otra opción viable sería que alguno de los grandes de internet compre esta comunidad global de amigos y desconocidos que se empeñan en responder la pregunta: ¿Qué estás haciendo ahora? para fortalecer su presencia en las redes sociales móviles (próximo hito a conquistar por Twitter).
Información interesante sobre Twitter:
–Twitter, conversaciones y productividad
– ¿Es Twitter para el gran público?
– Twitter es el mejor amigo de tu blog
– La Curva de Twitter.
Un comentario en «Twitter, propuesta de valor y modelo de financiación»