Teniendo en cuenta el volumen de exportaciones e importaciones recíprocas China es el segundo socio comercial de la Unión Europea. Se consolida también en materia tecnológica y comercio electrónico. Los impulsores de esta relación comercial rec?proca son Alemania, el Reino Unido, y los países bajos.

Por otra parte, la sociedad china cuenta con una clase media acomodada de 100 millones de personas y un mercado actual de productos TIC y de electrónica superior a los 300 millones ?en una población total cercana a los 1.300 millonesí. El número de usuarios ha pasado de poco más de un millón en 1998 a más de 90 millones en la actualidad (incluyendo Hong Kong), situ?ndose en la segunda Posición a nivel mundial y con 25 provincias superando ya el millón de internautas. En 2006 se prevé que se superar?n los 150 millones. En telefonía móvil, se ha pasado de 13 millones de usuarios a más de 300 en la actualidad duplicando, prácticamente, al segundo, EEUU, que cuenta con poco más de 160 millones.

China se ha convertido en el segundo socio comercial de la Unión Europea entre el período de 1999 a 2003 debido a un incremento de más del doble de los intercambios entre ambos territorios, principalmente de productos manufacturados, donde las exportaciones aumentaron de 19.600 millones a 41.200 millones y las importaciones registraron una subida de 52.400 a 105.300 millones, Según datos facilitados por la oficina Europea de Estadística (Eurostat).

Este incremento de los intercambios se registr? desde el inicio de los años ochenta, cuando el gigante asi?tico ocupaba el vig?simo quinto lugar de destinación de las exportaciones de la Unión Europea y las importaciones que éste hac?a a Europa ocupaban el vig?simo segundo puesto a nivel mundial.

Sin embargo, en los últimos cuatro años, el d?ficit comercial de la Unión Europea con China también aumentó de 32.800 millones en 1999 a 64.200 millones en 2003, debido a que las compras hechas a China fueron mayores que las ventas realizadas por todos los Estados miembros, a excepción de Finlandia.

En el caso español, los productos vendidos por China alcanzaron la suma de 5659,3 millones de euros, mientras que España export? un total de 1095,9 millones de euros en 2003. Esta es la causa por la que, como en el resto de los países de la UE, hubo un aumento del d?ficit.

En 1999, China estaba en el sexto lugar de destino de los productos europeos exportados y ocupaba el cuarto lugar de las importaciones realizadas por la UE. En 2003, ya alcanzó el tercer puesto en lo referente a la recepción de exportaciones, detrás de Estados Unidos y Suiza, y la segunda plaza en lo que concierne a las importaciones que hac?a a la UE.

Sin embargo, de la totalidad de los Estados miembros, Alemania figura como el principal socio comercial de China, ya que en 2003 fue el gran exportador con 18.300 millones de euros (de un total de 44.000 millones), seguida de Francia (4.700) e Italia (3.900).

Aunque las importaciones que la Unión Europea realizó en China estuvieron menos concentradas, Alemania sigue siendo el mayor impulsor de las relaciones comerciales con dicho país, con un registro del 21 por ciento (22.500 millones) del total de las compras de la UE, por delante de Reino Unido, con 17.300 millones (16 %), Países Bajos, con 14.700 millones (14%), Francia e Italia, con 9.600 y 9.500 millones respectivamente (9% en ambos casos).

Cerca de dos tercios de las exportaciones hacia China es máquinaria y vehículos, mientras otro 20 por ciento corresponde a otros artículos manufacturados, tales como cuero, caucho, madera, papel, textiles, metales, muebles, calzados, instrumentos científicos o relojes entre otros.

La mayor parte de los productos exportados son automóviles y aviones, mientras que las principales importaciones son ordenadores y otros equipos informáticos, tales como monitores, impresoras, teléfonos móviles y máquinas fotográficas digitales.


La Sociedad de la Información en China

China se está convirtiendo, a un ritmo que no permite establecer ningún tipo de paralelo histórico en el mundo, en la que probablemente será la mayor potencia de la Sociedad de la Información del siglo XXI. En poco más de dos décadas ha dejado de ser una economía cerrada, básicamente agr?cola y subdesarrollada, y se ha transformado en una de las mayores economías industriales del mundo y en el mercado más dinámico y codiciado.

En este contexto, la industria china se decanta, cada vez más, por el desarrollo y comercialización de productos high-tech, principalmente aquellos relacionados con las TIC. Un elemento que ha favorecido esta especialización ha sido el espectacular crecimiento de su mercado interno, en particular, de los usuarios de servicios telefónicos e Internet, cuyo número combinado se ha multiplicado por ocho entre 1998 y 2004. La transformación, además, no ha hecho más que empezar; ya que el potencial de su mercado sigue siendo enorme, por lo que su industria cuenta aún con importantes posibilidades de crecimiento y desarrollo.


La búsqueda de la vanguardia en la alta tecnología

La transformación que están experimentando la sociedad y la economía chinos en la actualidad se inici? hace solo un par de décadas, cuando Pek?n se decidió a impulsar una mayor apertura de la economía. En ese momento, se combinaron políticas de incentivo a la migraci?n de los campesinos a las ciudades con el establecimiento, entre 1980 y 1988, de cinco Zonas Económicas Especiales (ZEE), que favorec?an la inversión externa y ofrecían políticas impositivas preferenciales. La necesidad de hacer extensivo el modelo de las ZEE llev? a la creación de 54 Zonas estatales de Desarrollo Tecnológico y Económico (ZDEE), que comparten un status similar a las ZEE aunque se circunscriben a un espacio físico determinado. Las primeras se localizaron principalmente en zonas costeras del Sur, pero luego se dio un mayor impulso a la región de Shangai, con el fi n de que su desarrollo tuviera más repercusi?n en el interior del país. Se crearon, asimismo, unas 4.000 ZDEE provinciales y municipales.

Como consecuencia del establecimiento de estas zonas especiales, numerosas empresas de países industriales vecinos se decidieron a invertir en China, buscando desarrollar en el continente sus procesos más intensivos en mano de obra. La región del delta del r?o Zhu Jiang (Guangdong), frente a Hong Kong, fue la más favorecida inicialmente y la que más rápidamente se desarroll?, aprovechando no solo el capital proveniente de la región Autónoma sino también sus servicios e infraestructuras avanzados, sus recursos humanos cualifi cados y el know-how. También han sido importantes las inversiones de empresas de Taiwán, en especial las de hardware, que se han instalado masivamente en el continente, permitiendo que China ocupe, en la actualidad, la tercera Posición en el mundo en la fabricación de productos TIC. Se estima, además, que en 2005 un 80% de las exportaciones de Taiwán se originar? en China.

El establecimiento de zonas industriales, sin embargo, no resultaba sufi ciente para el desarrollo de China como potencia tecnológica mundial. Por esa razón, el Ministerio de Ciencia y Tecnología decidió establecer Zonas de Desarrollo High-Tech (ZDHT), cuyo objetivo era utilizar la capacidad tecnológica y los recursos de centros de investigación, universidades y empresas grandes y medianas, para desarrollar nuevos productos de alta tecnología y comercializar las innovaciones. En 1988 se estableci? la primera, ZhongGuanCun, y en los siguientes años 52 más. Entre 1991 y 2001 los ingresos de las ZDHT se han multiplicado por 100, alcanzando en 2003 los 241.000 millones de dólares, un 50% del producto industrial nacional. Solo en ese año, además, sus exportaciones aumentaron un 73%, alcanzando los 57.000 millones de dólares.

El peso de China en la Sociedad de la Información global A partir de la promoción de las ciudades como espacio para vivir y del establecimiento de incentivos por parte del Gobierno estatal, la población rural china comenzó a migrar de forma masiva a las ciudades. La creciente inversión externa, que requer?a cantidades cada vez mayores de mano de obra, empez? a absorber sin límite estos fl ujos migratorios y a ofrecer salarios que resultaban muy superiores a los ingresos que se obtenían en la producción agropecuaria ?aunque bajos en comparación con estandares internacionalesí. Una primera consecuencia de esta transformación en la División del trabajo ha sido la emergencia de una sociedad china con una clase media acomodada de 100 millones de personas y un mercado actual de productos TIC y de electrónica superior a los 300 millones ?en una población total cercana a los 1.300 millonesí.

Por otra parte, los proyectos para el desarrollo de infraestructuras, impulsados desde el Gobierno o por empresas multinacionales ?motivadas, estas últimas, por las amplias oportunidades derivadas del gran mercado potencial?, han ido favoreciendo una bajada en el precio de los servicios, en particular, de los relacionados con el acceso a Internet y a la telefonía móvil.

Aún teniendo en cuenta estos antecedentes del espectacular crecimiento del mercado chino, no deja de ser sorprendente el análisis de las cifras de uso de las TIC en ese país. En el caso de Internet, el número de usuarios ha pasado de poco más de un millón en 1998 a más de 90 millones en la actualidad (incluyendo Hong Kong), situ?ndose en la segunda Posición a nivel mundial y con 25 provincias superando ya el millón de internautas. En 2006 se prevé que se superar?n los 150 millones.



En telefonía móvil, se ha pasado de 13 millones de usuarios a más de 300 en la actualidad duplicando, prácticamente, al segundo, EEUU, que cuenta con poco más de 160 millones. El crecimiento en telefonía fi ja, si bien ha quedado oscurecido por el desarrollo de la móvil, también ha sido muy importante y se ha colocado en el primer lugar a nivel mundial. En suma, China ha pasado de tener 1 teléfono por cada 16 ? 17 habitantes en 1998 a 2 por cada 5 en solo seis años.

Finalmente, no hay que dejar de mencionar otros aspectos relacionados con el uso de las TIC, como la banda ancha, que crece a razón de un millón de líneas por mes, o la TV por cable, en la que China es también la primera en número de abonados.

Las apuestas estratégicas de futuro

Consciente de los desafíos y oportunidades que implican para el futuro la mayor apertura de la economía y una apuesta decidida por las Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones, el Gobierno chino cre?, en 1999, el Ministerio de Industrias de la Información (MII), fusionando el de Telecomunicaciones y Correos con el de Industrias Electrónicas e incorporando áreas relacionadas de otros organismos del Estado. En agosto de 2004, el MII ha decidido establecer nueve bases de Tecnologías de la Información, con el fi n de impulsar aún más el sector y favorecer el desarrollo regional. Las bases elegidas son responsables del 81,9% de las ventas industriales del país y del 82,6% de las exportaciones. Con esta política el Gobierno pretende que se desarrollen productos más sofi sticados y con Tecnologías propias, ayudando a integrar la cadena de valor industrial y facilitando su desarrollo como clusters de industrias tecnológicas.

El MII ha anunciado, asimismo, la presentación de esquemas de desarrollo para 23 sectores TIC ?Telefonía móvil, TV digital, electrónica de automóviles, etc.? en el XI Plan Quinquenal 2006-2010. Las medidas anunciadas por el MII se sitúan en un contexto caracterizado por una competencia creciente en todos los mercados nacionales, recursos humanos cada vez más capacitados ?en China se licencian cada año cinco veces más ingenieros que en EEUU?, una estrategia de creación de estandares propios que favorece el crecimiento y proyección internacional de las empresas nacionales y multitud de empresas de todo el mundo ansiosas por invertir en el mercado interno más dinámico y de mayor potencial del mundo. China, así, cuenta hoy con todos los elementos necesarios para poder convertirse en la mayor potencia tecnológica del siglo XXI. Motor fundamental, por tanto, del desarrollo de la Sociedad de Información global.



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Cita de procedencia información sobre sociedad de la información en China: Fundación Auna, Octubre 2004. http://www.fundacionauna.org/