La Comisión Europea quiere aumentar las garantías de los consumidores ante el comercio electrónico. La Unión Europea exigirá a los vendedores online claridad de la información sobre precios, así como sobre gastos y tasas adicionales, antes de firmar un contrato. Además, la propuesta busca reducir los trámites administrativos que disuaden a las empresas de cruzar las fronteras nacionales para realizar transacciones internacionales de comercio electrónico, lo que impide que los consumidores disfruten de una mayor oferta.

La Comisión Europea ha propuesto reconocer una serie de derechos a escala europea para facilitar a los consumidores las compras, tanto en Internet como en las tiendas.

Para el ejecutivo comunitario, la nueva propuesta garantizará a los consumidores, independientemente del lugar de la Unión Europea en el que realicen sus compras, la claridad de la información sobre precios, así como sobre gastos y tasas adicionales, antes de firmar un contrato. Reforzará la protección de los consumidores frente al retraso en la entrega o al incumplimiento de la obligación de entrega y establecerá, en toda la UE, derechos firmes para los consumidores en cuestiones como periodos de reflexión, devoluciones, reembolsos, reparaciones, garantías y cláusulas contractuales abusivas.

La propuesta se centra especialmente en el comercio electrónico. El objetivo es aumentar la confianza de los consumidores y, al mismo tiempo, reducir los trámites administrativos que disuaden a las empresas de cruzar las fronteras nacionales, lo que impide que los consumidores disfruten de una mayor oferta. En este sentido, la nueva propuesta incluye un requisito preciso de exposición clara en el punto de venta de la información sobre los derechos de los consumidores. Esta propuesta de directiva sobre derechos de los consumidores simplifica las cuatro directivas de la Unión Europea vigentes en materia de ventas transfronterizas y comercio electrónico y las reúne en un único conjunto de normas.