Vernon Cerf, el ingeniero en Informática considerado el Padre de la Internet, reafirmó en Congreso Mundial de la Administradora de Números y Dominios de Internet (ICANN) que se celebra en Mar del Plata (Argentina) que las comunicaciones de voz sobre IP (telefonía a traves de ordenadores) son "el valor agregado" a la red mundial y no forman parte de las telecomunicaciones.
Esta discusión es importante porque está en juego si la regulación tradicional de telecomunicaciones afectar? o no a internet.
"Hay reglas y prácticas que a veces son más fuertes que las reglamentaciones escritas que ponen en marcha las Telefónicas para hacer ver que lo que nosotros hacemos es telefonía, pero nosotros insistimos y lo que hacemos es producir un valor agregado a Internet", dijo Cerf.
Asimismo, sostuvo que las empresas "sostienen que la voz viva comunicada de un lado a otro, independiente del medio por la cual se transmite, es considerado telefonía. Nosotros decimos, y creo que la comunidad internacional lo hace, que el medio por el cual se transmite permite otras alternativas".
El Estado del Arte de la Voz sobre IP en España
La Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) propuso en febrero un régimen de "mínima regulación" para la voz sobre IP (Protocolo Internet), así como un nuevo rango de numeraci?n específico para este tipo de servicio, una vez hechas públicas las conclusiones de la consulta pública que realizó el pasado año.
El órgano regulador considera que la telefonía IP fomentar? la innovación y el desarrollo de nuevos servicios y que sus características permiten en este momento aplicar un régimen de mínima regulación, "salvaguardando los derechos de los usuarios".
En este sentido defiende la necesidad de realizar un conjunto de acciones en el ámbito de la numeraci?n, permitiendo a los servicios de voz sobre IP (VoIP) el uso del mismo tipo de numeraciones geográficas asignado para el servicio telefónico fijo, "a la vez que se atribuir? un nuevo rango de numeraci?n específico para este tipo de servicio".
De igual forma, la CMT exigir? a los operadores de este nuevo servicio que ofrezcan la portabilidad, de igual forma a como vienen haciendo en telefonía fija y móvil.
Los servicios VoIP requieren disponer de un acceso de banda ancha (ADSL, cable, etc.), podrán comercializarse como servicios adicionales al telefónico tradicional (segundas líneas) y ser personalizados (cada miembro de la familia podrá disponer de un número propio).
Además, la CMT a?adi? que junto a la posibilidad multiservicio, una de las características diferenciadoras respecto al servicio telefónico fijo clásico es su capacidad de reconexión desde cualquier red de acceso dotada de banda ancha, en cualquier punto geográfico.
Junto a las nuevas posibilidades, la VoIP no podrá "de momento" garantizar un acceso a los servicios de emergencia "totalmente fiable cuando el usuario no se encuentre en su ubicación habitual".
Finalmente, la CMT rese?? que la mayoría de operadores ha demandado aplicar a la VoIP mínimas obligaciones respecto de las aplicadas actualmente a la telefonía tradicional, al objeto de facilitar su desarrollo, "por otra parte aún incipiente".
En cualquier caso, se vislumbran t?midamente algunas normas concretas que regirán el nuevo escenario. Por ejemplo, la CMT cita la garantía de portabilidad, condición imprescindible ya para los agentes del mercado de telefonía fija convencional y de las comunicaciones móviles, de forma que el usuario pueda conservar el número aunque cambie de operador.
También se prevén acciones en el ámbito de la numeraci?n, un punto citado también por Ros. Así, Según la CMT debería atribuirse un nuevo rango de numeraci?n específico para los servicios de VoIP, que, además, tendrán que poder utilizar el "mismo tipo de numeraciones geográficas asignado para el servicio telefónico fijo". Asimismo, la Comisión adelanta que las ofertas de VoIP requerirán al usuario disponer de banda ancha y podrán suministrarse como servicios adicionales a la telefonía tradicional y ser personalizados, por ejemplo, mediante la asignación de un número propio a cada usuario dentro de la misma vivienda u oficina.