Impulso de una Marca de confianza europea para el comercio electrónico
Un ejemplo ya existente será la Euro-Label, que funciona en cinco países (Italia, Alemania, Austria, Francia, Polonia y España) y que garantiza no solo la fiabilidad del vendedor, sino también que las condiciones de venta están claramente indicadas en su página web, que la compañia respeta la legislación referente a protección de datos, que el producto será entregado Según lo indicado en el momento de la compra y que existe la posibilidad de plantear una reclamaci?n.
Implicar a las Pequeñas y medianas empresa - PYMES europeas en el comercio electrónico
Además, el texto aprobado por la EuroCámara propone la creación de un programa de subvenciones para la financiación de "campañas de formación e información o proyectos para comprobar en la práctica la calidad de los servicios en línea" y recomienda la creación de un entorno empresarial más atractivo. Para el eurodiputado español de Los Verdes David Hammerstein, "la Unión Europea tiene que animar a las PYMES (pequeñas y medianas empresas) a participar en los mercados en línea".
El informe del Parlamento Europeo pide a la Comisión que "presente una Carta europea de derechos de los usuarios, con objeto de aclarar los derechos y las obligaciones" tanto de los consumidores como de las empresas que operan online, y "que proponga medidas para detener la fragmentación del mercado interior en el entorno digital". Para la Eurocámara, es "inaceptable" que "determinados empresarios, que ofrecen bienes, servicios o contenidos a traves de Internet en varios Estados miembros, impidan a los consumidores acceder a sus páginas web en otros Estados miembros y los obliguen a utilizar las páginas en el Estado en el que residen".
Problemas y cláusulas
La eurodiputada socialista alemana Evelyne Gebhardt considera que "los ciudadanos tienen que hacer frente a multitud de problemas en el entorno digital y el comercio electrónicol; en ocasiones, no pueden comprar un producto porque el vendedor dice que no realiza entregas en ese país". Y la autora del texto alertó durante el debate del informe por el Pleno de la Cámara de que "el consumidor está obligado por una serie de cláusulas digitales que acept? mediante un simple 'click' pero que en la mayoría de los casos no ley?". Roithov? alertó de que el comprador "no es consciente de que en muchas ocasiones estas cláusulas contienen supuestos injustos y malintencionados".
Cada vez son más las personas que se deciden a comprar productos o servicios por internet mediante sistemas de comercio electrónico. Según datos de Eurostat, en 2004 el 16 por ciento de los ciudadanos de entre 16 y 74 años de edad de la Unión Europea de los Veinticinco encargaron o compraron algún producto en la red; en 2006, ya eran el 21 por ciento.
Mercado común europeo también en la red
Sin embargo, muchos de estos consumidores eligieron para su compra una tienda online basada en su propio Estado miembro, desaprovechando el potencial del mercado único comunitario. Solo el seis por ciento de las compras tuvieron lugar en sitios web de un país distinto al del cliente. La incertidumbre legal que plantea a los consumidores la compra por internet en otro Estado miembro es una de las principales causas de desconfianza. ?Donde reclamo si el producto comprado mediante comercio electrónico internacional tiene algún defecto? ?Es seguro un pago internacional en la red? También los vendedores ponen en ocasiones trabas a las ventas; desconfían de la seguridad de la transacción, desconocen la legislación aplicable o el procedimiento a seguir en caso de reclamaci?n...